Ya qué onda ésto de
la subsecretaria y las frambuesas.
La otra vez le comentaba a mi viejo que me llamaba la atención que en Chile, cuando la gente quería hacerse la "viva" ligerito se iba al chancho y los terminaban descubriendo porque les faltaba andar con una polera con algún slogan incriminador. Pasó con el químico ese que pedía plata y se la auto depositaba y no sé qué enredo hacía pero el computador del Banco Chile le terminaba regalando plata. Todo bien, pero el abuelo hizo una transacción como por miles de millones de pesos... osea qué ejecutivo de banco con dos dedos no se iba a dar cuenta que un caballero aumentó su cuenta de 500 pesos a 500 millones (
noticia). También el tipo que hacía jeans en la Patagonia. Aprovechaba una franquicia y se volvió loco y de un día para otro comenzó a vender sus jeans en 80 lucas y defraudó al Fisco en varios millones en subsidios mal habidos (
noticia). Como que se vuelven monos y empiezan a dejar laca.
Junto con el mal gusto, otra de las instituciones con mayor arraigo en nuestro país es chantería, el caerse del bote, en pisar la torta. No puede alguien hacerse el vivo piola, no, hay que hacerla piola con bombos y platillos para que todos se den cuenta y termines en cana. Y ojo que no digo que hacerla piola sea un mérito, sino que ser ladrón y más encima chanta es doblemente gil.
En ese grupete pongo a la renunciada
Subsecretaria de Transportes, quien usaba vehículos fiscales para hacer repartos de frambuesas, de propiedad del negocio familiar de la autoridad. Pero en qué diablos estaba pensando la señora ésta que pensaba que podía aprovechar el auto del Gobierno para ahorrar en transporte para el negocio del papi. No sólo quiso de pasarse de viva, sino que cayó en la chantería y se fue de patá. -
emolY a mi me siguen diciendo que el problema no es la gente sino el sistema. Por favor. - foto_
memm74Etiquetas: nacional, política