REVELACIONES CHÚCARAS

La Iglesia critica a las municipalidades que optarán por distribuir la PDD. Ninguna novedad y parece del todo normal que hagan dicha crítica, mal que mal una de sus tareas es evangelizar, dicen. Sin embargo, otra cosa muy distinta es (nuevamente) sembrar esos mantos de duda sobre lo que es cierto y enrarecer el ambiente con declaraciones que no ayudan en nada a la convivencia.

La Iglesia imputa a los municipios el estar burlando o desconociendo el fallo del TC. Dijo el Obispo Goic hoy que "es muy complicado cuando en un país se empiezan a desconocer los acuerdos de las instituciones legítimas. El pasado reciente nos muestra la gravedad de aquello (...) A mí me preocupa profundamente que se esté incitando a una cosa de esa naturaleza a desobedecer un fallo" (cooperativa), graves declaraciones que no sólo demuestran ignorancia respecto a la letra del fallo, sino que hace alusiones absolutamente gratuitas.

El fallo del TC (pdf) declaró inconstitucional la norma del Minsal que disponía la distribución gratuita de la PDD en los servicios de salud. La norma, por tanto, no es extensiva a los consultorios que dependen de las municipalidades, ya que esa distribución es ordenada por los municipios y no por el Minsal. Las municipalidades son autónomas y pueden desarrollar directamente políticas -por ejemplo- de salud pública. Por lo tanto son libres de distribuir como les parezca, un medicamento que sigue teniendo registro y forma parte del recetario nacional, así de simple.

Por lo tanto, no se está desobedeciendo un fallo, no se están desconociendo acuerdos ni nada por el estilo. Hoy en la mañana Iván Valenzuela le reprochaba a la Ministra de Salud, el que con este tipo de actitudes se estaba desconociendo "el espíritu" del fallo, sin embargo, lo que al parecer Valenzuela desconoce es que los fallos no tienen espíritu, sino letra expresa y no cabe entrar a interpretar los fallos haciéndolos extensivos a casos no contemplados. Por esencia las resoluciones de los tribunales resuelven lo requerido y no corresponde en ningún caso extender el efecto de dichos fallos a casos no contemplados en el requerimiento. Eso sí que sería la pelotera.

Si la Iglesia o algún otro parlamentario moralino desea proscribir la PDD, que redacte bien sus solicitudes al TC, porque acá está lejos de haberse prohibido la entrega absoluta o la venta de la pildorita. Lo único que hizo el TC fue establecer una nueva discriminación al privar a gente sin recursos el acceso a un medicamento que los que tienen plata podrán seguir comprando en su farmacia favorita (y que no tenga problemas de conciencia). Guateó Goic. - foto_carlape

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