Son justamente cosas como la que ven al lado las que me sacan de quicio y
La Cuarta es la responsable. Se habían demorado, les costó encontrar algo, pero era cosa de tiempo para que empezaran con el temita que les encanta y lo único que conseguirá es transformar a futbolistas profesionales en ciernes, en una manga de picantes, mujeriegos, buenos para el copete, los reflejos en los pelos y los lentes de sol de marca aunque esté nublado.
Me puse a buscar en internet quién era la llamada "Rancherita" y llego a una tal Carolina Molina que parece que
cantaba en Mekano (rancheras, obviamente),
dice ser la polola de Arturo Vidal (el 14 de La Roja) y aparece en portada del diario popular enviándole un supuesto mensaje a su pololo.
No sé si la tipa esta, entra en la categoría de la piara de modelos muy ensiliconadas y poco agraciadas que se cuelgan de cuanto futbolista soltero haya, pero la foto de la portada al menos me deja la duda.
Lo malo del cuento, según yo, es que pase lo que pase con La Roja en Canadá, los cabros llegarán a Chile a enfrentarse a una avalancha de periodistas y productores que los querrán invitar a cuanto estelar haya. Abundarán las invitaciones a antros disco-futboleros y de picar ellos, comenzarán a hacerse conocidos por sus peinados y resacas, antes de por sus méritos deportivos.
Cuál es esa manía de nuestros medios por banalizar y chabacanizar todo lo que pise la tierra a razón de que no hay que ser tan grave, aprovechándose del morbo callejero y lo poco interesante de la vida del resto que sólo quiere saber de la de otros? Francamente, no termino de entenderlo.
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