REVELACIONES CHÚCARAS

Uno de los argumentos principales que esgrimen los "sabiondos" del tema de las drogas en nuestro país (llámense Conace) es que no sé qué estudio revela que un alto porcentaje de los adictos a drogas "duras" o que provocan dependencia física, fumaron marihuana. El tema es que ese dato, lo único que demuestra es que los adictos a esas drogas fumaron marihuana, pero en ningún caso, que la marihuana es la famosa puerta de entrada a otras drogas.

No necesariamente el que fuma marihuana va a terminar en la coca u otra droga. Existen suficientes estudios que han acreditado el que la cannabis no produce dependencia física. Y aunque podría eventualmente llegar a producir una dependencia sicológica, no lo haría de manera distinta a como lo hace el cigarro o el alcohol. Por tanto la dependencia no está condicionada por la sustancia en sí, sino de la personalidad de quien consume la sustancia.

Ahora salió hace poco en la tv la noticia de que una madre con un hijo con un tipo de invalidez y que no tenía como costear el tratamiento recomendado por los médicos, confesó que le daba a su hijo marihuana para así menguar el dolor y así permitirle llever una vida más "normal".

Rápidamente la gente del Conace salió diciendo que la medida era inaceptable. Que el hecho estaba penado por la ley y que estudiarían la posibilidad de presentar acciones legales para que se castigara a la madre que inducía al hijo al consumo de la marihuana. Nada de extraño y lo único que se puede esperar de una institución en la que abundan los prejuicios y la falta de estudios que se sacudan esa mentalidad proteccionista como si estuvieran frente a una sociedad de potenciales adictos.

Sin duda es un tema complejo. Las intenciones políticas en torno a la despenalización del consumo, porte y cultivo de la marihuana, han sido rápidamente caricaturizados y desacreditados, como normalmente se hace en una discusión en que no hay suficientes argumentos.

La despenalización del porte, consumo y cultivo haría disminuir el tráfico y los problemas como la delincuencia asociado a ese tráfico. También mejoraría la calidad de la droga en el sentido de hacerla menos nosciva, ya que es conocido que hoy mucha de la droga es "adobada" con sustancias que la hacen más fuerte, pero más perjudicial (neoprén).

Finalmente el consumo de la marihuana no puede ponerse al nivel del consumo de drogas que tienen comprobados efectos perjudiciales para la salud (la propia directora del Conace salió diciendo que la marihuana crea dependencia física, cosa que es falso). Un cigarrillo de marihuana no hace más daño que unos cuantos cigarrilos con Don Miguel en la cajetilla. Es tiempo que las autoridades tenga el coraje moral de plantearse seriamente este tipo de temas. Analizar realmente qué tipo de sociedad tenemos y queremos. Si se justifican políticas paternalistas que coartan la libertad de muchos que creemos que en este tipo de temas no sirven los argumentos del tipo "este país no está preparado". Porque los países no se preparan, se ponen a prueba y sólo cuando sus bases son cuestionadas, podemos realmente darnos cuenta qué tan democrática es nuestro sistema. - foto_epidemia.

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