Cuál es la idea de andar por la vida con una credencial del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar colgado al cuello? Nunca he entendido eso de pasearse por la calle con la credencial colgando. Yo me las guardo en el bolsillo y las muestro cuando hay que entrar, pero no sé qué interés puede tener el transeunte, en saber que compré un abono de tres lucas para poder entrar a cuanta función hay. Hoy entiendo poco.