IDEAS SIN CORCHETES NI HOTMELT
Si ok, tengo clara mi sequía de post. Se debe quizás a un etapa en la que son más las dudas que las certezas las que te rodean. Pero se acaba el año, lo que es un buen signo. Comienza otro, lo que además de ser un evento al que no podemos resistirnos, siempre trae cosas buenas, a menos que uno lo tome a mal.
A pocos días de acabar el año, siento que me he ido reencontrando con un antiguo interés que comienza cada vez más a ocupar mis ratos libres y mis momentos de pensamientos ociosos.
Tomé la decisión de subir a un par de sitios, algunas de mis fotos y que alguien ha visto y comentado en este mismo blog. Flirck y FotoAmerica son mis anfitriones. Ahí podrán darse una vuelta por Berlín o ver las fotos en Blanco y Negro. Pueden votar y hacer comentarios... veremos si alguien llega por esos lares y me dice si le gustaron, o al menos, me inste a dedicarme a otra cosa. Eso será también de ayuda.
Por último, no se olviden de hacer click en el aviso google que está a la derecha, les toma 3 segundos, nada más. Saludos y si no vuelvo por acá... Feliz Año!
Hace un buen tiempo que no me daba las horas para ver buen cine. El fin de semana y antes de partir a la capital me di un festín de “cine en su casa”. Tres muy buenas películas que quiero recomendarles. De otra manera no tendría sentido este post a menos que esta bitácora no fuera más que un vil diario de vida (vil no por el formato sino por el protagonista).
La primera cinta fue “La Marcha de los Pingüinos”, documental francés de Luc Jacquet y que ganó este año el premio al mejor documental de la National Board of Review. A lo más National Geographic, la cinta describe un año normal de estos alados animales, en un formato de “voz en off” como si las aves de smoking hablaran. Tiene una fotografía que no da respiro para dejar de sorprenderse y a ratos uno piensa que todo esto es obra de Pixar, pero no. Proviniendo de distintos puntos del desierto antártico, miles de pingüinos llegan al mismo tiempo y sin invitación alguna, a juntarse en un valle donde procederán a aparearse. Luego de elegir pareja, pelearse la de otro, copular y producirse el alumbramiento, la doña se manda a cambiar a alimentarse al océano y deja al don 4 meses parado y con un huevo entre las patas (todo un estoico). Luego de soportar todo el invierno sin comer, y justo cuando nace el crío, llega la doña a regurgitarle al peluche para que se alimente. Por fin puede el don emplumárselas a alimentarse, mientras la iñora se hace cargo del peque hasta que es capaz de lanzarse al agua y continuar el ciclo vital. Si ok, puede parecer una lata que se ve en Discovey, pero no. Tremendo documental. Véanla y de ahí se queja.
Trailer.
La segunda película la quería ver desde hace tiempo. La conocí luego de ver el video de la canción The Great Beyond de REM donde aparecía Jim Carrey haciendo de estúpido, pero hubo algo en esa estupidez que me llamó la atención... lo mismo que la letra de la canción. En fin. Logré conseguirla y la vi. Se llama (al igual que otro gran tema de los atenienes de Georgia) “Man on the Moon” y cuenta la historia del polémico comediante norteamericano Andy Kaufman, quien se hacía llamar Tony Clifton y Baji Kimran. Este incomprendido artista fue todo un reto para los productores de televisión quienes simplemente no podían poner atajo a las excentricidades del tipo este, quien podía llegar a organizar un wresteling televisivo y absolutamente misógino, trenzarse a golpes en vivo en el show de David Letterman, o romper un set de televisión. Kaufman no le era indiferente a nadie y luego de desarrollar una extraña enfermedad muere, aunque se diga que aquello no fue más que una de sus temibles y sarcásticas bromas y que aun se le puede ver presentándose en shows en Las Vegas, bajo algunos de sus alias. El tipo es un personaje y Carrey lo personifica perfectamente. Gran obra de Milos Forman, el mismo director de Larry Flint. Véala y no sea grave.
Trailer.
El tercer y último film lo vi acto seguido a lo de Carrey. Fue un descubrimiento de hace poco y se debe a mi obsesión por saber más de las cosas que me interesan. Se trata de la tercera cinta de Paul Thomas Anderson, del cual he hablado en varias oportunidades. Hard Eight es la historia de un Sydney, un viejo que por esas cosas de la vida (strange things happen all the time, diría el narrador en otra de sus películas), decide ayudar a John Finnegan, un tipo sin mucha suerte que yace sentado afuera de un café luego de una mala semana en Las Vegas. Luego de una rápida conversación, se convertirán en grandes amigos, más que amigos, familia. Le dará trabajo y hasta le hará “gancho” con una linda mesera llamada Clementine. Sin embargo el diablo siempre mete la cola y ese tipo de vulgar labia que conocería fortuitamente en un bar se podría haber convertido en la piedra de tope para la felicidad que Sydney tenía planeada para John. Así, luego de un extraño suceso lo verá partir como un hijo mientras arregla las cosas con esa morena barrera. Todo finalmente tiene un extraño fundamento. Uno que no sería capaz de imaginarme sino hasta el final de la cinta que termina con el viejo, tal como comenzó, fumándose un cigarro, con las mejores intenciones y no habiendo podido sacar nunca ese preciado doble cuatro (hard eight). Véala y sonría.
Trailer.
Tres buenas películas que nada tienen que ver una con la otra. Tres buenas cintas para sentarse a ver en el living de la casa, en la pieza antes de dormirse, en el home theater o en la 14’ pulgadas. Solo o acompañado. Con el Pop Corn y la Coke o con un sanguchito de jamón y la leche con chocolate. Que comience la función. Me cuentan.
George Willis es un adinerado estudiante de colegio que no encuentra mejor cosa que gastarle una broma de mal gusto a un profesor, pero no contaría con que su chiste sería presenciado por otro estudiante, quien a lo largo de la historia, debe enfrentarse al dilema de revelar a las autoridades, que lo fuerzan a testificar so pena de echarlo de la institución, las identidades de los bromistas. George es un pelmazo, hijo de su padre y cobarde, que finalmente es expulsado sin que sus influencias puedan salvarlo.
Dustin Davis es un alocado meteorólogo que junto a sus compañeros de trabajo, busca incansablemente hacer un funcionar un invento que pretende conocer “desde dentro” los huracanes. El tipo escucha AC/DC mientras persigue los remolinos en su camioneta. Finalmente lo logran, y cómo no, lo celebra.
Scotty J. es un asistente de sonido que trabaja en la producción de películas pornográficas. Homosexual como él solo, pretende ligarse a la nueva estrella del cine triple x, pero es rechazado en una noche de año nuevo. Finalmente llora desconsolado en su auto repitiendo “i’m a fucking idiot”.
Allen es un gordo degenerado y reprimido que sueña con su vecina escritora, pero a quien es incapaz de dirigirle la palabra si se la topa en el ascensor o la llama por teléfono. No pudiendo satisfacer sus fantasías, termina aceptando una invitación de su otra vecina, obesa como él, a quien termina violando y matando. Lindo ¿no?
Mitch Roman es un estudiante de medicina que lo único que quiere es titularse y ser un exitoso médico. Su seriedad contrasta con el humor y técnicas de curación poco ortodoxas de su compañero de curso. Después de años de enfrentamientos y críticas, comprende lo que hay detrás de las acciones de su “loco” compañero, al que se le une para asistir a los enfermos.
Phil Parma es un enfermero a cargo de un viejo con cáncer. Un día cualquiera se convierte en la única posibilidad para que su paciente se reencuentre con el hijo que abandonó hace años y que ahora, se ha convertido en una de las estrellas de la televisión, gracias a sus consejos para conquistar a las mujeres.
Freddy Miles es un joven ricachón que termina muerto, al representar una amenaza para la amistad que un talentoso muchacho quiere entablar con otro acaudalado vividor, haciéndose pasar por un antiguo amigo.
Lester Bangs es un melómano, crítico y descubridor de la música. Él será la fuente de iluminación de un improvisado reportero de Rolling Stones, que con sólo 15 años se transforma en el mejor enemigo de una banda de rock que en los setenta busca, como todos, la escurridiza fama.
Dean Trumbell es el dueño de un negocio que, entre otras cosas, se dedica a la venta de colchones. Este Matressman es también el hombre tras un negocio de llamadas eróticas que le causa más un problema a un tipo inseguro que sólo busca la felicidad.
¿El actor? Mi preferido... y como preguntan en cuestionarios como éstos, sería quien querría que me interpretara en una eventual película autobiográfica. ¿Las películas? Tres de ellas, mis favoritas y pertenecientes al mismo director. Todas excelentes y absolutamente recomendables. Búsquela en su video o emule más cercano.
Achúntele al amigo, achúntele a las películas y gane fabulosos premios.
Los resultados en el próximo post. (no ocupe Google, vamos, no sea chanta)
El hombre imaginario
Nicanor Parra
(De "Hojas de parra", Chile, Ganímedes, 1985)
El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario
De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios
Todas las tardes tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios
Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario
Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario
Nowhere Man
The Beatles
(De "Rubber Soul UK", England, Capitol Records, 1965)
He's a real nowhere Man,
Sitting in his Nowhere Land,
Making all his nowhere plans
for nobody.
Doesn't have a point of view,
Knows not where he's going to,
Isn't he a bit like you and me?
Nowhere Man, please listen,
You don't know what you're missing,
Nowhere Man, the world is at your command.
He's as blind as he can be,
Just sees what he wants to see,
Nowhere Man can you see me at all?
Nowhere Man, don't worry,
Take your time, don't hurry,
Leave it all till somebody else
lends you a hand.
Doesn't have a point of view,
Knows not where he's going to,
Isn't he a bit like you and me?
Nowhere Man, please listen,
You don't know what you're missing,
Nowhere Man, the world is at your command.
He's a real Nowhere Man,
Sitting in his Nowhere Land,
Making all his nowhere plans
for nobody.
Making all his nowhere plans
for nobody.
Making all his nowhere plansfor nobody.