Ayer leía en latercera la transcripción de
la discusión entre un profesor de
un colegio de Antofagasta y su alumna. Llegando a mi casa escuché la grabación completa del incidente en el portal del mismo diario (
audio) y la verdad es que me cuesta entender que alguien cuya vocación -supuestamente- sea la de educar, haya caido en un descontrol como el que se demuestra en la grabación.
Me impresiona la pobreza del lenguaje del profesor, pero sobre todo, lo hiriente e irresponsable que resultan sus palabras. Quienes lo defienden dicen que colapsó por el stress, que es un tremendo profesor, intachable y bla bla, todo lo que dicen de la gente que después que se manda las partes, resulta que era la mejor persona del planeta y nadie se explica cómo fue que sucedió todo.
Ahora fue un profe el que se salió de madre.
Tal como lo hizo la María Música, escudada en su ingenuidad, inmadurez e ignorancia, ahora un profesor que seguramente gana poco, que debe tener problemas personales y que debe estar agotado, se ensaña con una alumna, la humilla frente a sus pares y evacua a costa de ella un resentimiento hacia los que tiene frente suyo. Qué diablos pasa en este país, me pregunto yo.
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