El debate sobre las modificaciones a la LPI del que hablaba el otro día- está entretenido. Por fin discusiones con planteamientos serios, aunque lamentablemente los argumentos parecen sólo venir de un lado, mientras del otro se leen
imputaciones y lloriqueos que poco aportan al debate.
Revisando el sitio de los "artistas" me encontré con
un post que tiene algo de penoso a propósito de una noticia que se dio hace unos días. Ésta era acerca de los resultados de un estudio sobre la estrategia de Radiohead de ofrecer su último disco
In Rainbows a través de la web a un precio optativo, publicado en
elpais.
Los resultados dieron a conocer que si bien la banda inglesa recaudó cifras bastante holgadas que van directo a los bolsillos de Thom Yorke & Cia., una cifra también bastante importante prefirió descargar el disco a través de torrents, descarga directa o p2p. El estudio habla de 2,3 millones de descargas no oficiales, mientras que las oficiales superaron el millón a una media de 4 libras, aunque el 60% de las descargas habrían sido de manera gratuitas.
El punto, es que los "artistas" toman la noticia como una victoria de su postura. Celebran el estudio (es cosa de leer el tono del post) y se alegran de que Radiohead supuestamente haya fracasado con su idea. Pero para variar, estos "artistas" sufren de miopía cuando examinan los hechos.
Radiohead lejos de querer hacerse millonarios con esta estrategia, justamente lo que quería era darle una señal a los "artistas" de que se puede hacer negocios sin estar bajo el brazo acogedor de las grandes disqueras. Si bien no ha habido cifras oficiales de ganancias para la banda inglesa, no hay que ser matemático para multiplicar los datos preliminares y obtener un monto que no le vendría mal a nadie. Mucho más de lo que podrían haber obtenido siguiendo la estructura clásica de tener acceso a un mínimo de porcentaje por venta de la manera tradicional.
El esquema de costos bajó considerablemente tomando en cuenta que prácticamente todo se hizo por la web y los formatos análogos tampoco tuvieron mala recepción, ya que los más fanáticos pudieron acceder a vinilos, CDs y boxsets con todo lo que Radiohead tiene acostumbrado a sus seguidores.
Nuestro "artistas", parecieran olvidarse de su espíritu creativo en perjuicio de los números. Con sus pataletas sólo están quedando mal ante la gente que debería admirarlos y le hacen un flaco favor a su gremio. Mientras, la idea de un
trato justo para todos toma fuerza, es que apelando al sentido común, no podía ser de otra manera.
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