Lo de mañana no es sólo un concierto. Digamos que es más bien un arreglo de cuentas con el pasado. Sí, suena serio, pero en realidad no lo es, al menos no para Uds.
Ya lo comenté acá una vez. La noche del 12 de noviembre de 2004, una banda subió a un mojado escenario en Ciudad Empresarial, para dar lugar no al mejor, pero sí al más surrealista de los conciertos al que he ido en toda mi vida (y que no han sido pocos).
Mañana
Groove Armada no sólo viene a saldar una deuda con el público chileno, que juró verlos presentarse esa lluviosa noche de noviembre, cuando en realidad sólo lo estaba haciendo la banda que normalmente acompaña al duo inglés. Ellos vienen a saldar una cuenta con los mismos 3 mejores amigos que iremos
mañana martes al Arena Santiago a verlos. Porque para los tres fue una experiencia bizarra esa noche, cada uno a su estilo por cierto, pero al final, cuando ya todo había acabado y sólo reinaba el barro, nos juntamos en la entrada de ese oasis hotelero, nos miramos las caras y sin entender mucho aun lo que pasaba, sabíamos que difícilmente habría una nueva noche como aquella.
Mañana le cobraremos la cuenta a Groove Armada, sabiendo que nada nuevo va a pasar, pero quizás con la secreta esperanza de que me esté equivocando y mal. - foto_
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Andy Cato,
Tom FindlayEtiquetas: conciertos