Ok, ultra atrasado pero igual vale. Recibí de regalo de viaje (así como antes me traían
playmobils) una edición -
la de abril- de la revista norteamericana
Wired.
Debo reconocer que hace muchísimo tiempo que no me entretenía tanto leyendo una revista, que yo juraba estaba dedicada exclusivamente al mundo de la tecnología y las placas madres, bits y otros chiches varios. Por lo mismo nunca a había leído y me la zampé en un ida y vuelta a Santiago en bus.
La variedad de temas y lo bien escrito de la gran mayoría de ellos es envidiable. Vuelve esa queja recurrente que, con altos grados de ansiedad, me hace repetir una y otra vez, qué ganas de que en Chile hubiesen revistas así de buenas como Wired.
Llegó a mis manos una
Nylon, también. Otra onda y en realidad no sé muy bien cómo llegó a mi lista de revistas pedidas, pero viene con una cuota suficiente de niñas lindas a cuatro colores, que la hacen absolutamente valer la pena cada una de su caso 200 páginas. Aun no termino de hojearla bien, pero buen gusto es lo que ahí sobra.
Yo hace tiempo que no me detengo en los kioskos, salvo en algunos de calle Estado, donde suelen tener revistas de afuera, en los del aeropuerto o el que está abajo de la Plaza Perú. ¿Hay algo que aun valga la pena en nuestro mercado editorial de revistas?
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