¿Era para espantarse? Para nada. Todo el show que se hizo ante la exhibición del reportaje "
Epopeya" de TVN parece haber sido innecesario a la luz de lo que se vio a ayer a partir de las 22:00 hrs.
No entiendo cuáles eran esos intereses superiores y trascendentales que la diplomacia chilena pretendía proteger para resguardar las buenas relaciones con los países vecinos.
El reportaje da cuenta de las esperadas distintas visiones de tres pueblos sobre un mismo hecho acontecido hace más de un siglo y que hoy es patrimonio de la historiografía. La ignorancia y el sesgo patriótico hacen que cada uno vaya armando su historia propia, la que debo reconocer, se me había quedado olvidada en el repaso apurado que hice para la PAA de historia.
Siempre será bueno conocer los detalles de La Guerra del Pacífico, un conflicto complejo, marcado por los intereses económicos de algunos, las ambiciones geopolíticas de otras, y el sentimiento nacionalista de varios miles que se embarcaron al norte sin saber muy bien la razón. Por lo mismo, lo de ayer me pareció un acierto televisivo y un aporte a la tremenda falta de información e interés que circunda nuestra historia (sobre todo la más antigua).
La diferencia de visiones no es novedad y lejos de querer uniformarla, hay que saber aceptarla como real y aprender a vivir con ella. Nuestra historia reciente sabe de esas diferencias, las muchas veces rayan en la ingenuidad y la estupidez, sin embargo esa manía inregrista (aun histórica) es lo que verdaderamente le hace mal a un nación.
Con mayor razón, entre pueblos distintos las versiones serán aun más disímiles y no hay nada que hacer con eso, salvo en interesarnos por conocer esas diferentes realidades, para que aceptados en nuestros distintos puntos de vista, se pueda ir armando una historia conjunta, de pueblos hermanos.
Etiquetas: tv