Hoy amaneció nublado y chispeando en Viña. Abril. Y una de las mejores cosas de la mañana es que la oficina queda a dos caudras de la panadería Modelo de 5 Norte. Y qué hay en esa panadería que hace las mañanas más agradables: Sopaipillas.
Son una maldición, un vicio, lo peor que le puede pasar a quienes se esfuerzan a punta de HerbaLife de mantener la línea a como de lugar. Pero para quienes preferimos correr el riesgo confiados en que el metabolismo que nos ha mantenido al borde de la forma (redonda) no nos abandonará ahora. Tampoco digamos que te comes una sopaipa y comienzas a caerte para los dos lados de la cama. Tampoco pasa eso con dos o tres, pero paremosla ahí.
Nada como unas buenas sopaipillas aunque en la oficina todos frunzan el ceño cuando llegues con la bolsa de papel medio aceitosa (igual después están todos comiendo y agradeciendo). Bien por las sopaipillas, bien por la panadería Modelo que ya comenzó la produccion a gambita la unidad.
Después de un fin de semana en que la gula arrasó, para qué hacer la del cínico y decir que nos vamos a poner a dieta. Unos trotes, unas bicicletas, caminar harto, harta agua y métale sopaipa, que la vida es corta. -
foto_gabriel ortega.
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