El enano Navarro está haciendo sus necesidades definitivamente fuera de tiesto. Intentando defender lo indefendible consideró una intromisión indebida el que el Senado chileno promueva con su voto una protesta del Estado chileno ante la OEA por el cierre definitivo de la concesión de Venezuela Radio Caracas Televisión en el de Puma.
Hugo Chávez determinó no renovar la concesión del canal asociado a la oposición venezolana, lo que a todas luces puede considerarse como un acto atentatorio contra la libertad de expresión, toda vez que el cierre no responde ninguna razón más allá del interés del Gobierno chavista de que la señal no se siga transmitiendo.
Mala movida de Navarra, que a estas alturas uno ya tiene serias evidencias de que efectivamente el Gobierno de Venezuela le debe haber pasado unos cuantos petrodólares para su campaña. De otra manera no se entiende tanta obsecuencia con el mandatario bolivariano.
Navarro, pégate el alcachofazo. Si no fuera porque los estados pueden expresarse y tomar acciones internacionalmente frente a las decisiones soberanas de otros países, Pinochet nunca habría podido ser detenido en Londres y haber sido llevado a un estrado para que dijera las sandeces que dijo. Ley pareja no es dura. -
Nota en La Tercera.
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