Me encanta la Coca Cola. Me tomo como un litro y medio diario. El residuo de la coca cola se va por el desagüe cada vez que tiro la cadena, varias veces al día. Qué quiero decir.
A los fumadores les encanta el cigarro. Se fuman un par un más de una cajetilla diaria. El residuo de sus cigarros es el humo que enturbia los ambientes cerrados transformandonos a todos, de paso, en
fumadores pasivos.
¿Le molestaría mucho a mi vecino si lo orino encima tal como él o ella me tira el humo sin que yo se lo haya pedido? A mi me parece justo. De todas maneras tengo que lavar la ropa para sacarle el olor a cigarro, así que estaríamos a mano. Sería un escándalo ¿no?
Yo he convivido por muchos años con el humo de mis viejos, después sólo de mi madre, de mis hermanos, de mis tíos y el de mis amigos. Nunca les he puesto problemas, pero hoy, la sociedad se ha puesto de acuerdo en limitar esa libertad que tienen los adictos a la nicotina, para envenenarnos a todos. Se habla de un "cambio cultural", mientras otros rasgan vestiduras diciendo que la ley será letra muerta porque no hay fiscalizadores. Me pregunto si esas personas sólo pagan sus impuestos si hay un inspector del SII cerca, o le dan a sus hijos almuerzo y cama sólo si hay alguien del Sename rondando. No se requieren fiscalizadores para cumplir las normas que nosotros mismos nos damos. Basta de hipocrecía, y no me tires el humo en la cara, ok?.