Mis viejos la vieron antes que yo. Le pregunté a mi padre y me dijo "
es una película triste". ¿Cómo así? "
Son decisiones de cabros jóvenes que no miden sus consecuencias y afectan a un tipo ya viejo". Se dio vuelta y siguió trabajando.
Daniel me la había recomendado hace sólo un par de días, y me habían dicho que tenía buena crítica. Además actúa
Scarlett Johansson, razón suficiente para merecer ser vista.
En
In Good Comany, Dan es un tipo que vive de la venta de avisos en una revista de deportes. Vaya trabajo. Sé lo que es eso. La empresa para la que Dan trabaja acaba de ser vendida a un magnate de las comunicaciones y su puesto, en el que ha estado por más de dos decadas, lo ocupará ahora un joven de 26 años (Carter) que hasta la fecha se dedicaba a vender celulares a todo aquel que pudiera sostenerlo en sus manos.
Dan, que ya supera los 50, estará bajo el mando de un veinteañero exitoso y existista, de esos que creen saberlas todas, pero poco a poco desde que sale de un estacionamiento, las cosas comenzarán a ir no tan bien como él esperaba. Por su parte Dan está en un tiempo de cambios y, entre ellos, su hija Alex parte a la ciudad a estudiar Literatura Creativa. Su eterna pequeña comenzará a vivir sola y se enfrentará a la selva de cemento.
Una historia triste, es verdad. Meter la pata, darse cuenta que se está yendo a ninguna parte. No saber qué hacer con tu vida. Percatarse que habías construído una catedral sobre un mar tormentoso. Traicionar las confianzas y lazos creados. Perderlo todo cuando creíste que lo tenías. Perderla a ella, perderlo a él. Perder, y eso en New York son palabras mayores. Donde todos te piden que rindas al 110%, pero ¿para qué?
Pero bueno, es cine, y la redención ocurre de alguna forma. Algunos la simbolizan con escenas surrealistas, otros simplemente cambian el plano y la ropa.
Por un momento supe que es lo que no quiero hacer con mi vida. Lo vi ahí, en una película. Matarse por algo que no vale la pena, que no te dignifica en lo más mínimo. Al contrario te hace un extraterrestre, que como todos ellos, podrán ser atractivos, pero que nadie deja de encontrarlos raros.
Tema aparte es justamente la canción que acompaña ese momento redentor. Gonzalo Maza
analiza el punto.
Trailer. Info en
IMDB.
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