¿EN QUÉ ESTÁBAMOS PENSANDO?
Published 29 noviembre 2005 by Rodrigo | E-mail this post
Ayer nuevamente fui parte de una discusión de cara a las, cada vez más próximas, elecciones. La diferencia fue que aparte de tíos, padres y primos con los que el rito se ha repetido en varias oportunidades, esta vez me acompañaban un par de ex compañeros de curso, con los que no suelo (ahora sé por qué) conversar de política.
Venimos de colegio cuico, por lo que no me extraña que la mayoría de mi ex compañeros sean más cercanos a la derecha, lo que nunca fue un impedimento para que supieran que yo (junto a unos pocos) no ibamos por el mismo camino, cosa que siempre fue respetada. Pero escuchar las sandeces que argumentan sus preferencias, sí que me extrañó y avergonzó.
Uno votará por Piñera porque se ve “atlético”, porque “habla de corrido” y la verdad es que cuando iba a dar su tercer fundamento, yo ya estaba rellenándome el vaso con algo fuerte... para olvidar. Otro me decía que el tipo fue elegido “mejor senador” entre sus pares... algo que hoy podría traducirse como rey de los burócratas o ladrones y que hasta fue mejor alumno de su promoción en la PUC. Grandes laureles. Yo no fui mejor compañero, pero me gané una medalla de la “academia científica” de mi colegio (porque iba a todas las clases no más...) ¿mérito?
Según mi madre, si Piñera pasa a segunda vuelta, gana. Yo no lo creo. O más bien, no quiero creerlo. Me repugna la idea de que una persona (por más que diga que se ha preparado toda su vida para eso, cosa que no tiene más peso que el que yo dijera que algún día seré Obispo) que toda la vida ha estado en la trinchera de “lo privado”, pueda, de un día para otro, vestirse de “lo público” para gobernar un país.
Me tiene chato el argumento de que la alternancia en el poder es una característica sine qua non se da la democracia, cuando en realidad es sólo una de las posibles consecuencias de dicho sistema de gobierno, que la voluntad popular permite, pero que no necesariamente debe darse.
Piñera tiene claramente un problema de intereses contrapuestos (como bien explicó Peña es su columna del domingo), y ha dicho públicamente que se ha retirado de los directorios que componía y que planea desprenderse de las acciones que tiene en varias empresas. Lamentablemente no ha sido lo suficientemente enfático ni claro al referirse a dos de sus empresas: Lan y Chilevision. El tema mío, es que aunque bien podría dejar de tener cualquier tipo de participación en estas empresas si resulta electo, qué va a hacer en 4 años más cuando su periodo termine. No tenemos reelección ni senaturías vitaliacias, por lo que no queda más que pensar que Piñera se retirará a unas buenas vacaciones con su hermano Miguel, retomará las cátedras y su participación en la Fundación Futuro, pero y cómo va a retomar sus negocios, porque, digámoslo, Piñera es un empresario que querrá, luego de servir al país, retomar su actividad y servirse de él. Y como el tipo de tonto no tiene nada, no me queda más que pensar que su participación en las decenas de empresas que tienen, sólo estarán congeladas, esperando que termine el periodo.
Habría que preguntarle a los trabajadores de sus empresas si “el Locomotora” les ha mejorado su nivel de vida en estos años... y no hablo de sus gerentes y ejecutivos, sino de los obreros, los mismo por los cuales hoy se desgarra la camisa arremangada y pone el grito en el cielo porque han sido los olvidados por años de Concertación. Habría que preguntarle a las PYMEs si la concentración de la que Piñera es cómplice no se contradice con las “oportunidades” que el mismo Seba les promete.
Crioperservados sus negocios en fideicomisos ciegos, parentela y amigotes ¿podrá Piñera desasirse realmente de sus intereses privados para tomar las decisiones que beneficien a todos los chilenos?
|