Elmerculo siempre trae cosas memorables. Ya me aburrí de las columnas de Hermógenes porque parece disco rayado, pero la Editorial del decano siempre se encarga de sorprendernos. Ayer fue el caso de que una de las páginas más entretenidas del diario (la de las cartas), incluía
una epístola de una señor Max Puffe Klapp, un emprendedor maderero de nuestra linda zona sur.
El caballero éste manda ingénuamente algunas propuestas para mejorar el empleo en Chile. Por favor... échenle una leída, porque sus "consejos" son simplemente insólitos. Al menos, de un tiempo a esta parte, la gente se está atreviendo a decir lo que piensa. El problema es, en qué diablos está pensando.
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