Cuando ni la propia
Josefina Correa puede cumplir su tarea de mejorar las ventas, qué mejor entonces que recurrir a la mejor y más antigua de las estrategias de marketing que conoce la historia de la Economía: El terror.
Hoy la Asociación de Supermercados de Chile (
Asach)
ha hecho un preocupado llamado a la gente a tomar providencias frente a los efectos de abastecimiento que sus locales, que podría provocar el actual paro de los camioneros. Preocupado, digo, porque seguramente estuvieron toda la noche rebanándose la cabeza pensando cómo sacarle partido a esta coyuntura.
Ya ayer la tv se encargó de sembrar el pánico entre los usuarios de automóviles al anunciar que en algunas bencineras se estaba acabando el combustible. Eso, sumado al alza de hoy jueves, se tradujo en que la bencinera que está en la esquina de mi casa luciera ayer en la noche una larga fila de desesperados (incluido yo a petición de la dueña de casa) intentando llenar el estanque con lo que quedara en el subsuelo. Cuando pregunté acerca del stock mi bombero amigo me dijo que estaban al tanto del anuncio y que acababa de venir el camión proveedor justamente para aprovechar la psicosis colectiva.
Ahora son los supermercados quienes salieron a advertir a la población con frases catastróficas del tipo "
ya se está poniendo en riesgo el abastecimiento en las salas de venta" o que "
esa seguridad (del abastecimiento), hoy no se puede garantizar". Aunque como ellos, bien el el fondo, son buenos chatos, hicieron un sentido llamado a la población a que "sobrerreaccione "
sobreestockeándose" de productos, ya que ello agravaría más el problema de escasez en las salas de venta". Era que no. ¿Ve? aquí ya hay varios poniendo de su parte para clotee el asunto. No ha salud. - foto_
mediviertoEtiquetas: economía, nacional