Emol anuncia los resultados de la nueva encuesta de Adimark que dan cuenta de un descenso de la popularidad de la Presidente Bachelet que llega al 39,1%, bajando la "barrera sicológica" del 40%.
link¿Qué barrera es esa? De qué sicología me hablan. Andarán todos ahora en el Gobierno de brazos caidos, tomando algún antidepresivo o qué (
link). Sin duda el resultado manifiesta un descontento generalizado, que yo creo que más que tener que ver con el Gobierno, tiene que ver con una situación general del país, que evidentemente se ve agravado por negligencias inperdonables como las del Transantiago, los bajos sueldos, los aumentos de las papas, las cebollas, el pan, la luz. La tendalada que está con el Auge, las cárceles y que poco tienen que ver con el feriado del 17 o el cambio en el sistema previsional recientemente aprobado.
Pero el país ¿está mal? ¿Nos estamos yendo por el tubo del subdesarrollo y no hay vuelta que darle? ¿Estaremos volviendo a los tormentosos días de la UP, como alguna luminaria de la derecha ha dicho abiertamente? ¿Habrá que desalojar a los que detentan el poder para que asuma el Gobierno el partido popular con Piñera a la cabeza?
El Merculo
festejaba ayer que el periodo de Bachelet ha sido el más protestado y abucheado de la Concertación. ¿Es que todo se está haciendo mal? Me parece poco sesudo pensar aquello. Un facilismo frente al que es aun más fácil asentir con la cabeza sin darle una vuelta de tuerca más. La gente reclama hoy porque se han dado las condiciones para eso. Puede que la forma en la que se están evacuando esas demandas no sean las mejores, sobre todo si en cada manifestación están los delincuentes de siempre. Pero hoy la gente no tiene miedo a pedir. La paz a punta de balloneta es cosa del pasado y muchos que han sido los perjudicados de siempre ven la oportunidad de reivindicar sus necesidades.
La molestia nacional es con unos y otros. De lo contrario, así como el Gobierno está sicologicamente acabado (
link), la derecha debería internarse en algún centro de rehabilitación, los políticos ser declarados interdictos, los trabajadores sacadores de vuelta exiliados, los empresarios abusadores torturados sin misericordia y la farándula eliminada definitivamente. ¿No habrá vuelta?
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