REVELACIONES CHÚCARAS

La mañana del viernes pasado pasé por la Plaza de Armas y vi que montaban un escenario con un gran lienzo que rezaba "Jóvenes por la vida". Más tarde sabría que se trató de un acto supuestamente organizado por un movimiento integrado por "jóvenes de las más diversas tendencias políticas, sociales y religiosas, comprometidos con la realidad del país, que con mucha alegría y optimismo han decidido promover decididamente el derecho a la vida".
Su intención, oponerse ciudadanamente a la distribución gratuita de la pastilla del día después en los consultorios del país a niñas mayores de 14 y sin el consentimiento de los padres. Intuyo que esa es la intención, porque no tienen problemas con la venta de la pastilla en las farmacias, o el uso de píldoras anticonceptivas que usadas de determinada manera y cantidades, tienen el mismo efecto que el Levonorgestrel.
Lo encuentro admirable. Que un grupo de chiquillos de barrio alto estén dispuestos a sacrificar horas de clases para recorrer kilómetros en bus para llegar al centro de Santiago y apoyar una causa tan justa como la vida. Nadie podría estar en contra de eso, sin embargo noto cierto doble standard en esas voces gangosas y caras espinilludas (es cosa de recordar aquella noticia que hasta fue portada de LUN sobre el comportamiento sexual de nuestros adolescentes de buenos, caros y cristianos colegios). Ahí es donde la cosa ya me parece tongo, muchos recursos, que seguramente no fueron juntados a puntas de rifas de los estudiantes conscientes que quieren que haya futuro en este país. No. Esto fue simplemente obra de la derecha, de los municipios autoritarios y arbitrarios que decidieron pasarse por ahí mismito las medidas sanitarias que el Gobierno dispuso. Todo porque su alma paternalista no les permite aceptar que los chilenos queremos vivir nuestra sexualidad según nuestras convicciones y no las de ellos.

Si el grito por la vida del viernes hubiese sido informado y sincero, estaría aquí escribiendo otra cosa... pero, no nací ayer. Cuántos de estos niñitos y niñitas se abrán acordado de aquello por lo que abrían la boca el viernes, mientras hacían eso que hacían el sábado. Al menos, conocieron la Plaza de Armas.
Vea el video promocional de Jóvenes por la Vida.

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