Ya lo hizo con el Tila, luego con Hans Trozo (digo, Pozo) y ahora con la ladrona motorizada de carteras de marca. LUN nuevamente intenta convertir a delincuentes comunes en estrellas de cine, contándonos lo mal que lo han pasado en la vida, lo honestos que en el fondo, bien en el fondo, son. Lo buenos hijos, madres, hermanos y alumnos son y por esas cosas de la vida, ahora terminan tras las rejas porque esta sociedad no les da las oportunidades para que salgan adelante y puedan comprarse honrradamente la cartera Louis Vuitton que todos merecemos.