A esto es lo que llamo empezar el día con una noticia agradable. Ayer en la noche, pasaba por Mega y veo al personaje afeminado de Morande & Cia, con los ojos llenos de lágrimas haciendo un speech sobre lo que era una tragedia para la televisión chilena. Pensé que Morandé había muerto, pero no,
la Olivarí se iba. Sonreí y cambié de canal.
Dificilmente hay en Chile una mujer más sobrevalorada que la Olivarí. Realmente no entiendo qué le ven a esta tipa que mueve la boca como si masticara chicle, que no dice nada cuando habla, y que cuando se ve apremiada por la falta de atención, saca a relucir su gigante trasero que de sexy no tiene un ápice. Gracias Marlene, espero no verte en un buen tiempo.