No deja de llamarme la atención la huelga de los mineros de
La Escondida. Uno de los fundamentos para sus exigencias fue la publicación de un artículo en la revista
América Economía, donde se daba cuenta de lo que estaba facturando la minera por concepto de utilidades.
Bono y aumento de salario son los ítemes que los mantienen a un 40% de la capacidad productiva de
la mina más grande del mundo. Pero resulta que muchos de los trabajadores que están en huelga hoy, son unos verdaderos privilegiados del mundo laboral chileno. Cierto que hay operarios que ganan cerca de 250 mil pesos al mes, pero el promedio de sueldos es bastante superior a esa cifra, aunque por esa manía que tienen los medios no afectar intereses que pueden beneficiarlos después vía auspicios, nadie da las cifras verdaderas, siempre aparece alguien desmintiendo, rectificando y nadie informa, nadie dice la cosa es así.
Los mineros ocupan por estos días, la cancha de un estadio de Antofagasta, ellos duermen en carpas tipo iglú. Usan gorritos alusivos a su sindicato, les falta la polera y un show de la retirada Olivarí, para mantener las energías... No sé, tiendo a sospechar, a pensar mal, a que algunos se pasan de listo, todo por la maldita desinformación. Unos dicen que el sindicato les estaría pagando a cada trabajador, cerca de un millón de pesos para que se mantenga la huelga al menos un mes y así forzar los aumentos porque el sueldo de Chile depende de ellos, y nadie lo desmiente fehacientemente. Y así, todos colaboran a la nebulosa. Hoy a la tarde se reúnen empleadores y trabajadores para tratar de aunar posturas. Veremos quiénes salen ganando, aunque creo, que el nombre de los afortunados ya está escrito.
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tomás dinges.