Esto lo digo desde mi sentido común y lo poco que he aprendido. Así que se aceptan todos los desmentidos que quieran.
Creo que la fotografía es un proceso complejo que no se acaba al momento de hacer click. Más un si estás trabajando con película (y no con digital). Al tomar la foto uno ha hecho sólo la mitad del trabajo, ya que esa película captó determinadas condiciones de luz que dan como resultado una tonalidad, un contraste y una nitidez determinado. En la medida que esos parámetros hayan sido bien logrados puedes jugar con esa imagen en el laboratorio.
En el laboratorio uno logra muchísimas más cosas que la simple imagen que se toma a punta de fotómetro, el que muchas veces, tiende a nivelar tomando como base un gris que existe o no en la misma imagen. Para qué decir si uno manda a hacer ampliaciones a Kodak u otro laboratorio del género. Los tipos se esfuerzan por dejarte las fotos lo más apagadas, sobrias y comunes y corrientes que puedan. Ergo, no amplío en esos lugares. Digitalizo los negativos y voy a mi laboratorio virtual (llámese PC).
Por ejemplo, la
foto 76. Evidentemente que la hora era la precisa (tipo 17 Hrs), el día también (soleado), y como me dijo alguien por ahí, viendo la foto se sentía el olor a sal. Esa era justamente la sensación que buscaba, porque ese día a esa hora, se sentía el olor a sal. El laboratorio permite resaltar cosas que están en la foto y que fueron la razón por la cual la tomaste. Hubo un momento preciso en que esa foto fue tomada, no antes y no después. Y se trata de que la técnica ayude a destacar esas características que le dan sentido y razón a la imagen.
Todo lo que sale en la foto estaba. Y como quienes la ven no tuvieron la posibilidad de estar en ese momento en que se olía la sal en plena bahía, el laboratorio te da esa posibilidad. Y bueno, el laboratorio digital se llama
Photoshop.
Hace un tiempo conversaba con uno de mis mentores fotográficos (saludos
AnRiu), sobre el tema. Al final el pc da para cualquier cosa. Y bueno, claro, queda al criterio del fotógrafo, hasta dónde se explota la imagen, de tal manera que uno piense
"¿cómo se logra eso?" o para que uno piense más bien
"eso es falso". Lo mismo que uno podría hacer en el laboratorio, y que por cierto, se hace, es lo que uno poría hacer en el pc. Quedará, al final, a criterio del fotógrafo, hasta dónde llega con el uso de la tecnología.
Finalmente se trata de crear el momento que provocó la foto. Recrear las sensaciones que le dieron sentido, y eso sería. El secreto dificilmente está en la cámara. La mia es una
Pentax MZ-50 absolutamente normal. La película
Kodak Ultra 400 o
Pro Image 100. Punto. El tema, creo, es finalmente saber por qué se tomó esa foto, qué querías transmitir, y lograrlo con el laboratorio.
Me resulta por lo menos insólito que me lleve haciendo esta pregunta desde hace varios meses, y ahora tenga las patas para dar una respuesta, que claro, es para quienes leen, pero que seguramente no me dejará tranquilo a mi. La búsqueda sigue.