Debe ser amiga del Huevo Fuenzalida, pero en lo que sí tengo certeza es que no hay programa más penoso que esos en las que un pobre periodista desempleado trata de convencer a otro montón de ociosos de mandar un sms o llamar a un teléfono para ganarse una montonada de plata si adivinas una palabra tan dificil como Perro o Libro.
Una cosa es que el programa sea aburrido, pero otra es tomarse unas copas de más para intentar pasarlo mejor. En realidad no sabría qué es menos malo.
Vía
ALT1040.