Las etiquetas son sólo para la ropa. Para saber la talla o alguna especificación del tipo "Lave esto con agua a 17° C si no quiere que el próximo en ponerse la blusa sea su Barbie". El resto de las etiquetas están como demás, y peor aun si son de esas que pretenden estereotipar a la gente, cosas que hacen publicaciones como la Revista El Sábado u otras de peor calaña que disfrutan haciendo rankins, listas y "estudios" sobre las distintas categorías en las que pueden ser clasificados las personas.
Ayer leía un post de
Huasonic en el que daba noticia de una
viñeta nueva que no sé qué pasa con ella, porque en realidad me quedé pegado en la viñeta. Ésta.
El tema es que vamos etiquetando a la gente. Nada más falso que las conclusiones que ahí se muestran. Me dirán... "Rodrigo, es una viñeta... Mejor trabaja!". Pero lo cierto es que lamentablemente esa idea se ha ido generalizando. Se repite, se lee en varios lugares, se escucha en varios otros y de seguro ya está pronto a ser publicada en El Sabado.
Los
macheros son tipos super cool, creativos, todos diseñadores, shuper locosh, que tienen una mente que les permite ver más allá (pero no con poderes sobrenaturales, ojo, son humildes y también reconocen sus limitaciones), que no temen a ser distintos, a arriesgarse, que definitivamente van contra la corriente y que quieren ser finalmente, fieles reflejos de su mentor
Jobs, por lo cual se han estado preparando toda su vida para que les de cáncer y, una vez desahuciados, vuelvan a la revivir transformándose en jefes del tipo que los echó antes de la convalecencia. Por su parte, los usuarios de Windows son todos unos nerds, igualitos a
Gates, egoistas y chatos, unas pobres obejas que se mueven al compás de la tecnología made in Microsoft. Con estos tipos el mundo gira, pero definitivamente no va a ninguna parte. Luego están los del
pingüino, los
linuxeros, unos freaks, desadaptados y geeks a morir, que piensan que terminaremos todos respirando bytes y los autos corriendo a 56x. Que le rezan al
OpenSource todos los días antes de acostarse y les ponen a sus hijos Ubuntu, Gnome o cosas por el estilo. Usuarios avanzados, se les dice eufemísticamente para que se sientan reconocidos y no se revelen creando unos tremendos virus que nos condenen a la máquina de escribir y la clave morse. Amigos, pero de lejos. Y por último un híbrido (seguramente bisexual o democratacristiano) que se hace llamar
bootcamper, quien confudido hasta la muerte, decide "que le instalen" Windows en su Mac o OSX o lo que sea, en otro tarro. De ese engendro, mejor no hablar.
Y así, los estereotipos se van formando y de tanto que uno lo lee y lo escucha, termina convenciéndose de que existen y, tanto le activen la Visa de la cuenta joven, se va a comprar el
iBook que obviamente abre en el bus camino a Algarrobo y cuando para en la Copec lo conecta al Wi-Fi y todo shuper loco con el
ipod... O no está ni ahí con esas tonteras de
Firefox y
Mozzilla y todas estas imbecilidades creadas por comunistas y considera que Windows es la verdad y la vida y que no necesitamos nada más porque el tío Bill
shall prevail!!. O terminas pidiendo un crédito millonario para ir a meterte al
MIT y ser discípulo de
Richard Stallman, aunque lo más cercano que hayas estado de tarjetas madres y discos duros, haya sido cuando se te cayó el CPU y quedó hecho pedazos en el suelo. O finalmente serás un tipo que ha superado todas estas rencillas bizantinas y decidiste gastarte U$ 2.500 con un
MacBook Pro y le instalaste
Windows, porque nada en esta vida es tan malo y hay que darle algo de crédito a los de Microsoft, porque por algo son los más usados, pero el diseño de
Apple es inigualable, así que gano por todas partes y tengo mi BootCamp.
Me tienen podridas las generalizaciones. Usuarios de Mac, de Windows, de Linux o de híbridos son todos usuarios de computadores y nada más. Usar una u otra cosa no debiera responder más que a tus necesidades de uno u otro programa necesario para lo que haces o te gusta hacer. ¿Que prefieres diseño por sobre otras cosas?. ¿Que prefieres estabilidad o tu ideología no te lo permite?
ME DA IGUAL, pero que hayan tipos aburridos y aprovechadores que estén haciendo clasificaciones y poniéndonos etiquetas como si fuéramos muñecos de fábrica... Prefiero no terminar esta columna con una declaración de principios. Sería una lata, pero vaya que me entretuve escribiendola.
Hey! no hard feelings, ok?