La cagó! Mi oficina está al lado de un jardín infantil donde estoy seguro o está a cargo de Colonia Dignidad o tienen en exclusiva al Tío Sakarach, porque los infantes no dejan de llorar en todo el día. Deben llegar cansaditos a la casa. En fin. Este video es la solución para todas esas tías de canas multicolores, y mamás que ven en la plancha caliente una alternativa no descartable para esas jornadas de llanto eterno e inexplicable.
Como siempre, los japoneses nos vienen a solucionar la vida con esta forma inédita de interrumpir y acabar con el lloriqueo de una guagua. Sin aparatos, sin pastillas, sólo un vaso y agua. Véalo.