Como ya es tradicional, en mi casa pedimos Pizza para ver la inauguración del Festival de Viña. Por más que el espectáculo sea una soberana fomedad, el rito ha permanecido incólume a la chabacanería que se reune bajo la "concha" de la Quinta Vergara.
El tema es que, como siempre, llamé a
Domino's Pizza al 691010 y se produce el siguiente diálogo:
- (contestan casi ininteligiblemente)
Bienvenido a Telepizza, en qué puedo ayudarlo.
-
¿Qué?-
Bienvenido a Telepizza, en qué puedo ayudarlo
-
No, es que yo quiero hablar con Domino's Pizza.- No, es que Telepizza compró el teléfono de Domino's, pero si quiere puede pedir la pizza con nosotros.
-
No gracias, es que tus pizzas son malísimas.- Tu-tu-tu-tu-tuEn una jugada de marketing impresionante, Telepizza, compró la línea que por años a tenido Domino's. Más de algún poco precavido no escuchará la bienvenida y jurará estar hablando con el señor Domino's. Poco grata será la sorpresa cuando vea llegar la motoneta roja con esas pizzas incomibles por luca.
Poco avispados los de Domino's que se les ocurre cambiar hace un mes el número y dejárselos a la competencia. Tuve que llamar a Santiago para pedir el nuevo número, que es
682020. Ya que aun en las Amarillas y en
todo aviso sale el antiguo que ahora es de la transnacional española... guácatela.