A los chicos de
Fayerwayer les tengo un especial aprecio. A algunos de ellos he tenido la oportunidad de conocerlos personalmente y son grandes personas, sin embargo creo que el portal se cayó en el manejo del evento de
la filtración de datos de algunos servicios públicos.
Hoy, su fundador
aparece en LUN advirtiendo sobre el hecho de que el Servicio Electoral chileno ofrece el padrón electoral -entre otras cosas- a quien quiera comprarlo. Ahora,
postea en FW con un lato y detallado análisis de la Ley sobre Protección de la Vida Privada (
pdf), que básicamente da un marco regulatorio acerca del manejo de los datos personas que han sido recolectados por organizaciones tanto públicas o privadas.
Sin embargo, respecto al tema del
Servel, no es esa la ley a la que hay que echarle una hojeada. Este servicio público está regulado por una Ley Orgánica Constitucional (la N° 18.556 -
pdf), que en su Art. 25 inc. 3 dice que “
los registros (electorales)
serán públicos”. Vale decir cualquier persona puede tener acceso a ellos. Lo que hace el Servel es que ofrece a cualquier ciudadano el acceso a esta info y le ahorra la tarea de ir al registro a revisar los computadores y por un precio de 0,06030 UTM por cada mil inscripciones, le graba un CD con toda la info requerida que es de público acceso.
Incluso en su "catálogo de productos"(
pdf) se refiere a que "
Para satisfacer los requerimientos de información de la ciudadanía el Servicio Electoral dispone de una gama de productos de uso masivo que pueden solicitarse tanto en la Dirección Nacional como en cualquiera de sus Direcciones Regionales" ¿Legal? ciento por ciento. Ahora, claro que se ve mal a la luz de los acontecimientos, pero creo que es algo exagerado poner el grito en el cielo ahora, cuando el acceso público a los registros electorales data de octubre de 1986.Etiquetas: internet, nacional