REVELACIONES CHÚCARAS

Una de las noticias que más dio que hablar el fin de semana (sobre todo en la red) fue la filtración de una serie de bases de datos de servicios públicos que contenían información personal de más de 6 millones de chilenos. A través de 4 archivos .csv comprimidos que fueron subidos en comentarios a los sitios Fayerwayer y ElAntro se expuso información que mantenía el Servicio Electoral, el Mineduc y otros. Apenas sabida la noticia comenzó a cundir el pánico por los eventuales efectos que dicha filtración podría tener.

Lamentablemente la info se mantuvo accesible en los sitios aludidos por algún tiempo, lo que sólo sirvió para aumentar la cantidad de personas que tuvo acceso a ella (sobre todo porque el hecho provocó escándalo público tras el seguimiento de la noticia hecho por los medios tradicionales) y, por otra parte, las autoridades no fueron especialmente felices en sus primeras reacciones, seguramente por desconocimiento en lo que a temas tecnológicos se refiere. Yo me quedo con dos puntos.

El primero es que se legitima un especie de ajusticiamiento ciudadano frente a los problemas. El hacker que pudo dar con la info quería -supuestamente- demostrar con su acto lo inseguro del sistema por el cual el Estado mantiene nuestros datos personales. Sin embargo, el hacker yerra al pensar que la forma de hacer ésto patente es publicar no sólo su descubrimiento, sino también los datos en dos de los sitios más visitados del país. Éstos también cometen la imprudencia de mantenerlos on line, al tiempo que realizan la denuncia. Lo correcto hubiera sido que descubierta la falla se hubiese protegido el interés superior que es proteger esos datos, dando aviso a las autoridades correspondiente, y reparado el hecho, exponer la noticia con bombo y platillo para que el asunto no quede enterrado como si aquí nada hubiera pasado. Sin embargo, la conducta del hacker permite sospechar de sus buenas y ciudadanas intenciones. Por lo que las críticas a él no están demás. El Estado falla en su tarea de mantener a resguardo nuestros datos, pero los particulares fallan también cuando so pretexto del derecho a la información y la transparencia, publican el hecho sin atenuar el daño. De la misma forma, elmerculo, cometió la imprudencia de publicar unos screenshots con los links de donde descargar la info cuestionada ¿por ignorancia?. Los medios no sólo tienen derechos, sino también responsabilidades y somos el común de la gente quienes tenemos que velar porque esas responsabilidades sean asumidas. Los derechos mal ejercidos se transforman en abusos y no hay libertad que lo justifique.

El segundo punto es la verdadera gravedad del tema. Según tengo entendido, la info incluiría nombres, direcciones, RUN, en algunos casos hasta teléfono, mails y números de tarjetas Bip. Sin pretender restarle gravedad al asunto y sin tampoco intentar atenuar la tremenda irresponsabilidad de los organismos afectados por la filtración, me parece que se exagera un poco respecto a las apocalípticas consecuencias. La info que detentaban dichas reparticiones públicas, no podría considerarse especialmente sensible. Mal que mal se trata de información no del todo privada. Está claro que acá no ha habido consentimiento de los afectados para darla a conocer, pero en términos prácticos, es toda información relativamente accesible si se le dedica un poco de tiempo, incluso sin movernos de nuestros escritorios. Por lo tanto, la comisión de delitos como suplantación de personas requiere bastante más que un archivo de access con los datos y digamos, nadie está libre de ello, aunque estés en el cantón de reclutamiento o inscrito para votar. Para variar, me parece que hay cierto aprovechamiento de una noticia, que si bien es grave y por lo mismo no podemos ser indiferentes, tampoco da para procurar generar una paranoia donde se puede ser firme pero a la vez cauto.

Acá se deben perseguir a los culpables, tanto quienes no cumplieron con su deber de resguardar los datos en los servicios públicos, así como de quienes lo hicieron público y facilitaron su circulación. Porque no basta con hacer las cosas, sino que hay que hacerlas bien a la primera, sino todo el mérito se escurre en agravamiento de la falta. - elmerculo

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