Ayer debía ser votado en el Senado un proyecto de Ley destinado a que los alimentos popularmente conocidos como "comida chatarra" comenzaran a rotular su composición y aquellos que sanitariamente fueran catalogados con altos contenidos de nutrientes indicadores de exceso, tendrían una serie de limitaciones para ser comercializados y publicitados (
word). Todo esto, a propósito de los prepcupantes índices de obesidad que están demostrando los niños y los malos hábitos alimenticios con que se están educando. (
latercera)
Evidentemente se trata de un tema complejo, con grandes intereses comerciales detrás, los que se han hecho sentir a través de
lobby que ha llevado a cabo la industria alimenticia en la Comisión de Salud del Senado. De hecho, es bastante probable que el retraso en la votación a la espera de un nuevo informe que debe ser evacuado en los próximos 30 días, se haya debido a la presión que los influyentes perjudicados por la norma, habrían ejercido para que el tema se metide más. (
latercera)
Una de las cosas que están en juego en la concreción de esta norma (que ha contado con el apoyo transversal de los partidos políticos) es la libertad económica de la industria alimenticia que ve en la Ley una limitación arbitaria al giro que desarrollan, cimentando el proyecto de dudas conceptuales y alertando las eventuales consecuencias (incluso internacionales) que podrían tener la aprobación de la norma en materia comercial. Por el otro lado, está la necesidad imperiosa de equilibrar las fuerzas frente a una industria que se vale de todas los medios que ofrece el marketing para colocar sus productos (
latercera) y el evidente daño a la salud humana que está provocando el consumo excesivo de estos alimentos.
Puede que a estas alturas mi postura sea intuible, pero me gustaría que alguien más tirara la primera piedra para ver por dónde va el asunto y -si en realidad a alguien le interesa- podamos tener una linda discusión sobre un interesante tema. - foto_
jaboobieEtiquetas: nacional