REVELACIONES CHÚCARAS

Este post (que escribí el fin de semana) requerirá una actualización por la caída de la propuesta de imagen el lunes que recién pasó. Por mientras, están los comments.

"Las ciudades de Chile se dividen entre las que se parecen a Quillota y las que no se parecen a Quillota.

Hay muchas Quillotas. Bonitas, feas, extensas, modernas, rústicas, ricas, chicas, míseras, románticas, alegres, o tristes. Santiago es la más grande de todas las Quillotas.

Valparaíso está entre las que no se parecen a Quillota."

Con esa frase del gran Lukas, fue presentada hace un tiempo la nueva imagen de la Ciudad de Valparaíso en el marco del Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso (plan BID), la que fue hecha pública hace unos días.

Obviamente, la presentación no ha estado exenta de debate y criticas. Como ya lo he dicho acá antes, difícilmente se puede dejar a todos los habitantes de una ciudad tan diversa como Valparaíso contentos con una medida, por mucho que ésta se discuta antes con Pedro, Juan y Diego.

La idea del sombrero se remonta a la idea de que durante mucho tiempo, esta prenda representaba la norma y era comunmente usada por los habitantes de gran parte del país. Sin embargo, hoy el sombrero es signo de diferenciación. No es usual que se recurra a él y cuando alguien lo hace, sin duda no pasa desapercibido. Uniendo estas dos premisas es que se llegó al sombrero como isotipo que -unidas a la la frase "ciudad de Valparaíso" que rememora al clásico logo del puerto- han dado lugar a esta nueva marca. Un renacer desde la decadencia es el concepto que se trabajo en la agencia Dittborn & Unzueta para dar con esta propuesta.

Concejales, académicos, parlamentarios, artistas, diseñadores y ciudadanos comun y corrientes se han volcado a la discusión sobre si es o no la mejor propuesta que se pudo hacer. El hecho es que esta nueva decisión porteña ha generado ruido y eso ya es bueno. Sentarse a discutir sobre la identidad que le hemos construido a Valparaíso es algo que tenemos pendiente, pero el puerto no puede dejar de moverse por ello.

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