De dulce y agraz. Así fue el festival organizado por
T4F (ex CIE) en Espacio Riesco el pasado lunes. A los ya anunciados
Dandy Warhols y
Chris Cornell, se había sumado a última hora la banda francesa
Phoenix, que terminó por transformarse en el gran gancho para ir a Santiago.
Lo malo es que a pesar de los tremendos insertos en diarios que publicitaban el evento, nunca terminé de tener claro a qué hora comenzaba el show. Información contradictoria terminó por confundir y luego de ya comenzado, me vendría a informar de la versión oficial: todo empezaba a las 18:30.
Yo llegué cuando Phoenix ya era historia y los Dandy Warhols cerraban su show con mi tema favorito "
Bohemian Like You", menos mal. Luego de un entremedio en que me encontré con unos y conocí a otros, se vino en plato fuerte de la noche, o al menos la principal razón por la cual estaban gran parte del público que llenó el lugar: Chris Cornell.
Sin ser un fan de Soundgarden, Audioslave y menos de su aventura como solista, debo decir que Cornell superó todas mis expectativas y se mostró como un tipo que estaba disfrutando en cantidad lo que hacía sobre el escenario. Desechando esas opiniones que hablaban de un divo distante que venía a hacer su pega y ya. Muy por el contrario, habrá sido la efervescencia del público o el sofocante calor del lugar los que animaron a Cornell y su banda a realizar un show de casi tres horas. Nadie pudo quejarse, salvo por el calor y la mala información.
Uno de los buenos shows del año, para un público específico, pero que también se merece rock. Terminé con dolor de guata por tratar de imitar a Cornell (los asistentes entenderán) pero ellas seguro que quedaron satisfechas. Me quedé con las ganas de Phoenix y de Dandy Warhols, aunque según he escuchado, no me perdí de mucho. - foto_
ilopezyouEtiquetas: conciertos