Digamos que no soy mucho de colectivos. Las malas experiencias me hacen dudarlo demasiado a la hora de incorporarme a algún grupo. Pero hay excepciones. Una banda, un equipo para hacer la revista de mis sueños o intergrar la pandilla de Danny Ocean (
George Clooney).
Estas son de las películas que no me aguanto a bajarlas por el bendito Emule. No, esta tenía que verla ya, y la impaciencia estaba perfectamente justificada.
La historia es conocida, el argumento el mismo, los personajes todos familiares y el escenario, dónde más:
Las Vegas.
La que cambia, como siempre, es la víctima. Willie Bank (
Al Pacino) es un arrogante dueño de una cadena de famosos casinos, que llega a ponerles el pie a todos los inquilinos del valle de Nevada. Cosa que por lo demás, hace cada nuevo en el barrio, pero Bank comete uno de los errores más grandes en este negocio y muerde la mano que le dio de comer. El afectado es Reuben (
Elliott Gould), lo que desata la ira de Danny y sus once secuaces. Sin embargo, la misión de recobrar el honor perdido de su amigo y de paso darle una buena lección al odiado arrogante y prepotente nuevo dueño de casa no podrá realizarse sin la ayuda de un viejo conocido de la pandilla de Ocean.
Ocean's Thirteen (2007) son de esas películas largas que se pasan volando, llena de detalles, en los que no hay que perder nada de vista y con 14 excelentes actores que valen la pena las tres lucas que vale hoy el cine (no hay derecho). Absolutamente recomendable y un respiro entre tanto bodrio de vacaciones de invierno. -
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