¿Cómo entender lo que hacen los cabros de la sub-20 respecto del papelón de los seniors en Venezuela?
¿Será que acaso somos como el vino abierto que con el tiempo se va avinagrando hasta hacerse intomable?
Yo creo que al final de cuentas tiene que ver con que a la edad de La Rojita, el fútbol todavía es un juego por el que se desviven, con el que lo pasan bien, que les interesa y con lo que sueñan dedicarle la vida.
Entrados ya en el circuito profesional vienen a darse cuenta que todos lucran con sus goles, barridas y atajadas, y ellos no tienen por qué hacer menos. Rápidamente el objetivo cambia de la pelota a las lucas y finalmente, la cosa se malea. Hacen su entrada a la cancha todas las malas prácticas asociadas al éxito, el arribismo, la falta de educación y la buena cantidad de plata.
Creo que el origen humilde, las expectativas y sus ganas por no evitar a toda costa su pasado más restringido económicamente de muchos jugadores de fútbol, les cobra la cuenta y por lo mismo caen en comportamientos que los alejan demasiado de sus obligaciones profesionales. El resultado, casos como el de Pinilla son paradigmáticos.
Para qué hablar de la mala condición física de muchos jugadores que como pasan los años también comienzan a sufrir las consecuencias de infancias mal alimentadas y de poco compromiso con el deporte. Cuando pienso que
Kaka se queda después de los entrenamientos, al menos una hora más que sus compañeros, sólo rematando al arco, me explico por qué es Kaka.
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