REVELACIONES CHÚCARAS

Hace un buen rato que se están desarrollando debates interesantísimos en varios blogs chilenos que dan cuenta de opiniones y fenómenos que pasan inadvertidos para la mayoría de los usuarios de la red de redes, pero que están lejos de no afectarles. Por el contrario, muchas de las decisiones que se tomen en esas áreas tendrán un impacto directo en la forma como nos comunicamos a través de ese cablecito que sale de tu computador y va a dar a una cajita en la pared. Así que vale la pena enterarse y sobre todo, informarse.

La mayoría de los puntos de la discordia, redundan en la llamada "neutralidad de la web" o la posibilidad de los usuarios de no ver coartado el servicio que dan las empresas proveedoras de conexión a Internet, por políticas económicas, corporativas o de otra índole. En otras palabras, que las empresas no controlen el servicio que otorgan a sus clientes en base al uso que ese cliente hace de la web. Ellos proveen conexión, nosotros tenemos derecho a usarla, ahí se acaba el cuento y ahí debiera acabar. (video explicativo)

Sin embargo, se han conocido casos de prácticas que hacen ciertas empresas proveedoras de conexión a internet, para evitar que los usuarios que ocupan un volumen importante del ancho de banda contratado, sobrecarguen los servidores con constantes descargas y subidas de información (he ahí la respuesta al por qué baja tan lento el disco que quieres, por qué la conexión con skype es tan lenta, o por qué jugar en línea se ha transformado lejos en lo más tedioso del planeta). VTR estaría limitando el uso que hacen sus clientes a través de sofisticadas tecnologías (traffic shaping) que permiten controlar el flujo, esperando que el usuario desista a punta de hacerle todo lo más difícil del mundo. La gente del sitio NeutralidadSi, se ha mandado un trabajo de investigación y denuncia digna de ser destacada. Evidentemente que la denuncia prendió de inmediato y la misma empresa tuvo que tomar cartas en el asunto - Link.

El segundo tema que prendió los ánimos en la blogosfera tiene ribetes más sabrosos. La mayoría de Uds. debe haber escuchado hablar del senador Flores, un caballero que, entre varias cosas pretende liderar una especie de revolución tecnológica a través de grupos que forma de vez en cuando. El asunto es que el caballero se mandó un condorito mientras hablaba a calzón quitado en un almuerzo tecnológico, sobre lo que Chile tenía que hacer en temas como la Internet (detalles sobre lo que se dijo, aquí). Su error fue no dar la importancia que a todas luces tiene la neutralidad de la web, lo que puso al senador en bastante mal pie, ya que como líder de las tecnologías debería haber mostrado mayor interés por un tema que minimizó en su particular y deslenguado estilo. El asunto es que su intervención sacó grandes ronchas en quienes ven en la neutralidad de la web un tema que debe ser analizado y normado en Chile, sobre todo con el poder de lobby que tienen muchas empresas y lo ignorante que resultan ser los parlamentarios en este tipo de temas (qué hacer para que no nos pasen por arriba, aquí). Flores, cuestionado, las emprendió contra sus críticos en sendos artículos en sus blogs y podcast. (Claudio se explaya)

Yo no logro entender cómo un tipo que supuestamente representa la vanguardia del pensamiento tecnológico chilenos y que se esfuerza por vestirse con ropas mesiánicas, finalmente se ve siempre implicado en polémicas debido a su lenguaje y su falta de información en temas que supuestamente debería dominar.

Estoy lejos de comulgar con las ideas del senador y sus grupos, pero lo insólito es que, que yo sepa, no ha estado detrás de los proyectos de ley que buscan justamente proteger a los consumidores y hacer de la web un espacio verdaderamente libre y ajeno de interese que coarten la calidad de un servicio por el que se está pagando. Cosas de la política, donde no basta hablar fuerte.

Etiquetas: internet, política