REVELACIONES CHÚCARAS

El Mercurio ayer se mandó un artículo que bien vale la pena comentar. "El bacheletismo se inmola para salvar a Bachelet" a cargo de Pilar Molina y Sergio Espinosa.

Evidentemente que el texto tiene un contexto, sobre todo, marcado por el artículo que el mismo decano tradujo del Economist y publicó, sacando tanta roncha en La Moneda. Pero lo de ayer en El Mercurio entra en otra categoría, casi sediciosa. Es como querer pegarle en el suelo a alguien. El texto contiene afirmaciones y dudosas citas acerca de un supuesto estado de ánimo de la Presidenta que la tendría al borde del colapso.

El primer párrafo del artículo ya permite advertir el peso de la mano: "Sola. En las últimas semanas, la soledad del poder que caracteriza a los gobernantes ha llegado a niveles insoportables para la Presidenta Michelle Bachelet. No sólo les ha confesado a sus más cercanos su desesperación por el veloz deterioro que ha experimentado su gobierno, cuando apenas lleva un año en el poder, sino que también ha dado a entender que en el fondo no sabe muy bien cómo resolver la crisis política desatada por los problemas en la implementación del Transantiago." (los subrayados son míos)

Luego, la teoría se desarrolla sobre la base de supuestos dichos de "un diputado que viajó con ella", "un dirigente que la conoce bien", "otro participante de la gira", "la misma fuente", "un personero laguista", "un personero concertacionista", "una fuente de Palacio", "un miembro de este grupo (Mapu-Martínez)" y, finalmente, "(otro) personero laguista".

Yo no sé cómo se estudia eso de las fuentes en el periodismo, pero a mí algo me huele mal en el texto. Un montón de gente anónima se manda quemantes declaraciones sobre especulaciones que le hacen un flaco favor al Gobierno. Y no se trata de que El Mercuruo debiera callar y no criticar a la Presidenta. Todos lo hacemos todos los días, el tema es que este diario va mucho más allá, construyendo un escenario de desazón al interior de La Moneda, en base a supuestos dichos de supuestos cercanos a Bachelet.

Un diario tradicional, vuelve (o acentua) una de sus prácticas más tradicionales (incluso hay un libro sobre eso). El Mercurio hace propaganda, y de la mala.

Etiquetas: medios