Un serio revés sufrió
la pretensión del Ministerio Público de formalizar como autores de homicidio culposo a tres ejecutivos de Tur Bus por su eventual responsabilidad en el accidente de mayo de 2006 en el río Tinguiririca.
El Juzgado de Garantía santiaguino también se declaró incompetente para conocer de los hechos, considerando que "no hay antecedentes constitutivos de delito" y dando razón a la tesis de la defensa de los ejecutivos en cuanto a que no hay relación causa-efecto entre los hechos imputados a los ejecutivos y la causa del accidente.
Ahora será la Corte de Apelaciones de Rancagua la que decida qué tribunal es efectivamente competente para conocer los hechos, aunque podemos adivinar que si la causa resulta finalmente radicada en Santiago, no tendrá mucho futuro.
Lo que parecía una teoría interesante en cuanto a la responsabilidad penal de quienes administran las empresas que ponen en riesgo a sus trabajadores a través de prácticas laborales abusivas o lisa y llanamente ilegales, al parecer quedará sólo en eso, una interesante teoría. -
nota en la tercera.
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