La última columna de Pato Navia en La Tercera y que
también puede leerse en su blog, represente fielmente el sentimiento que a uno le embarga, cuando ve lo que sucede con la conducción del país, a cargo de nuestras autoridades, desde la Presidenta para abajo. Una suerte de impotencia y rabia, porque todos los días el Gobierno se compra problemas absolutamente gratis, los asesores brillan por su ausencia y son derechamente incompetentes, porque apagan los incendios con bencina. En fin, una seguidillas de medidas de patas, con las que uno ya comienza a pensar mal. Como si alguien o algunos, de la misma coalición de Gobierno, no quisiera que Bachelet tenga un buen pasar a cargo del país. Como si alguien se estuviera esforzando por dejar a la Presidenta como chaleco de mono. Da para pensar mal, porque nadie puede equivocarse tanto, tanto. -
Columna de Navia.
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