Finalmente ayer se inauguró oficialmente la exposición "Gente de Valparaíso" en el Deck del muelle Barón. Salió todo tal cual quería, lo que me puso muy contento. Fue la gente que tenía que ir, amigos y familia. Faltaron varios pero todos justificados. Y la cuenta salió positiva. No tuve que dar discursos porque me dediqué a conversar con todos y responder preguntas, contar historias y relatar procesos. Eso es mucho mejor que esos discursos lateros y lejanos donde más parece ejercicio de ducha que otra cosa.
Nada. Ahora sí que el hijo sigue por su cuenta hasta el 20 de noviembre, y yo me saco varias angustias de encima. Prueba superada y vamos pensando en lo que viene. La idea está y de seguro será realidad más temprano que tarde.
Gracias a los que me acompañaron ayer (de los cuales casi niuno ve este blog, pero en fin). A los que no pudieron aun pueden y gracias a los que fueron parte de este proceso, como dije, con sus insistencias, sus inspiraciones, sus fuerzas, sus ánimos y todas esas yerbas que se necesitan para cocinar rico. foto_
cakecosas.
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