REVELACIONES CHÚCARAS

Ayer hacía hora en el centro de Santiago y en Huérfanos casi llegando a Morandé me encuentro con la Filarmónica del Teatro Municipal en una nueva jornada de protesta callejera por la crisis en la que se encuentra la institución. Debo haber estado media hora escuchando a Verdi, Bizet, Vivaldi, Rossini, etc, como nunca puede escuchar en ninguna parte. Hice mi colaboración monetaria y firmé para la recolección de firmas.

Estas son las cosas donde el jaguar chileno vuelve a mostrar la hilacha. Un teatro en el que colaboran creo que tres municipios más y que ahora es administrado por una corporación de derecho privado, está en paños menores por la mala gestión de las platas, los recortes y los malos usos de gente de lo más estirados (por último si fueran una tropa de pinganillas como los de ChileDeportes, no sería tan extraño). La orquesta denuncia abiertamente que el su administrador, Andrés Rodríguez, despilfarró fondos con viajes al extranjero y honorarios exhorbitantes a artistas extranjeros en desmedro de los locales, al punto de que hay varios sueldos impagos y los despidos se van abultando. Es decir, poco a poco se va desmantelando una orquesta que tiene 50 años de historia, exponentes de un género artista que todo país, que toda ciudad, debería tener.

El colmo que la Municipalidad se gaste millones de pesos en mantener un sistema musical que suena por todo el centro de Santiago con temas de Elvis en versión andina (lo de la versión andina es lo malo) o la Celine Dion con asma, mientras tiene a verdaderos músicos sin trabajo y en condiciones deplorables. El mundo al revés, como decía alguien. - Blog teatromunicipalopina.

Etiquetas: música, nacional