Lo leí en lo de Jorge. Y me sorprendió mucho. Porque en un país de medias tintas, cuando alguien se pasa de esa raya imaginaria que enmacra el consenso sin disenso, queda la cagadita. Y
La Tercera dio una estocada profunda, un derechazo con tutti que hizo volar cuanto protector bucal tuviera su archi-rival de los diarios. Todos se levantan de la silla con los brazos en altos y aunque el decano trastabilla un poco, es fuerte, tiene historias y varias peleas encima.
La Tercera respondió a la campaña del
Mercurio, esa de que
no sé cuántos de 100 chilenos hace no sé qué cosa, pero entre otras, leer El Mercurio. Y respondió con tres avisos que emulan el formato del decano diciendo que "
96 de cada 100 chilenos prefiere un diario antes que un ladrillo"; "
99 de cada 100 chilenos prefiere un diario que no mienta"; "
95 de cada 100 chilenos prefiere un diario que no censure".
Y le pegó al Mercurio donde más le duele, en su pasado oscuro y en su presente de lobo con piel de oveja. Nosotros acá seguimos recibiendo El Mercurio, casi por inercia, pero creo que eso va a cambiar.
Etiquetas: medios