Hoy en la mañana me percato que dentro de unos posts, estaré escribiendo (como ahora) el post número mil. Sí, 1000 posts en este blog. El 12 de julio de 2005 me cambiaba de casa con
este post y comenzaba una larga lista de notas, recomendaciones, pensamientos, ideas, críticas, revelaciones y datos sobre lo que sucede. Y vaya como ha pasado el tiempo.
La idea no ha sido tener un diario de vida. Nunca lo he tenido. Las cosas o se las cuento a quienes realmente me conocen o simplemente no son nunca sabidas, pero dificilmente se enterarán de algo mío por esta vía. Por lo demás, no veo a quién podría interesarle. No tengo nada contra quienes utilizan la web para ventilar o compartir sus vivencias, es cosa de pudor que unos para bien o para mal, tienen más desarrollado. Bien por quienes pueden.
Aquí, sigo sin entender cómo me las arreglo para mantener esta bitácora en constante renovación. Ok, esto de trabajar con el computador al frente ayuda, pero ya veo que algunos pensarán que me la paso aquí todo el día y no es así. El fin de año se viene movido. Causas nuevas e importantes, proyectos editoriales que toman forma y un pequeño capricho que me tiene con la guata apretada (ya sabrán). De todas maneras este espacio se ha ido transformando en un lugar de monólogos y conversaciones, con más oidos que manos replicadoras, pero con movimiento al fin y al cabo. Y esperemos que siga así. Gracias a quienes visitan y leen estos disparates. Gracias a quienes se toman la molestia que dar su opinión o de simplemente saludar. Esto de la internet me sigue pareciendo extrañísimo, tanto conocido desconocido. Tanto nick sin cara, tanta palabra sin boca, pero no tardarán en inventar algo, seguro. Felices mil para mi y para quien quiera. Ha sido un placer.
Etiquetas: blogs