Así de lejos veía. Pero no hay caso, me gusta la panorámica. Ver lo que pasa alrededor mientras todos están concentrados en lo que hace el tipo del show.
El concierto estuvo muy bueno. De gran calidad técnica, buenísimo sonido. Una pantalla al centro del escenario increíble y que dejaba como alpargatas a las dos laterales que eran de bastante menor calidad. Fueron casi dos horas en las que RW cantó, se rio, entretuvo al público con estupideces y declaraciones de amor, corrió por todo el escenario, se emocionó (aunque otros dicen que es sólo un buen actor) y en fin, hizo su show, que al final de cuentas, era por lo que iba. Bien pagada la galucha.
Mucha menos gente que en U2, pero bueno, era U2. Qué se le va a hacer. Pero estuvo bien, todo muy bien. El lugar, la música, la conversa, la compañía, la vuelta. Con sueño, sí.
Ma chi se ne frega! - foto_
silu.
Etiquetas: conciertos, música