Para alegría de los contrarios a las medidas sanitarias del Minsal, la quinta sala de la Corte de Apelaciones de Santiago acogió la solicitud de que se paralice la distribución de la píldora en los consultorios a niñas mayores de 14 años sin consentimiento de sus padres. En fallo dividido la sala truncó la medida sanitaria del Ministerio hasta que no se resuelva el fondo del asunto planteado en el recurso de protección presentado por el alcalde Zalaquett & Cia.
No he podido tener acceso al fallo (si alguien lo tiene, me avisa, gracias), pero hasta donde sé, la distribución podría serguir haciéndose siempre y cuando los menores acudan con sus padres (seguramente el padre que violó a la hija irá feliz con ella, no?).
Y ¿cuál es el fondo del recurso interpuesto? El que la medida vulnera el derecho de los padres a elegir cómo educar a sus hijos sobre todo en materia afectiva y sexual. La alcaldesa de Huechuraba había presentado uno argumentando los efectos colaterales del Postinor (cáncer, entre ellos), recurso que fue desestimado (le recomendamos a la edil, estudiar antes), y el asunto de si la píldora es abortiva o no, fue resuelta por la negativa en noviembre de 2005 por la Corte Suprema (
aquí el fallo).
Lamentamos el fallo de hoy. Le recomendamos a aquellas niñas mayores de 14 años que han mantenido una relación sexual no protegida, que junten las 7 luquitas, pudiendo acercarse a cualquier farmacia a comprar la píldora, obviamente sin el consentimiento de sus padres, como lo han venido haciendo hace mucho. Si algún farmacéutico les pone mala cara, pídanle al amigo con cara de grande que les compré la pastilla. Tal y como lo han venido haciendo hace mucho. Y hay gente que insiste en que este no es un problema de igualdad de acceso a respuestas sanitarias. No si no.
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