Llevo 27 años viviendo en esta ciudad y nunca me había fijado. Hoy camino por Viña y me doy cuenta que está lleno de magnolios. Resulta que la
magnolia es mi flor preferida (ya Daniel, se feliz y lanza tu diatriba homofóbica contra mi), incluso antes de que la
película con el mismo nombre, se transformara también en mi favorita. ¿Coincidencia? Como diría el propio
Paul Thomas Anderson "
This Was Not Just A Matter Of Chance".
Incluso a la actualmente feísima Calle Valparaíso, está llena de magnolios en flor que le dan un toque distinto entre tano aviso de farmacia. Algo que le haga honor al título de "ciudad jardín". Primavera en invierno. Buena cosa.