Me tomo la cabeza después de ver esto. El programa
CQC Argentina, tiene una sección igual que la
versión chilena del programa, llamada Proteste Ya. Aquí Iván Guerrero con su tartamudeo, se dedica a buscar gente a la que le están cobrando de más en al cuenta del teléfono, a vecinos que sufren con los hoyos frente a sus casa, o bancos que no tienen entradas para lisiados. Honorable trabajo. Pero su símil argentino se despachó un seguimiento a un ex coronel del ejercito argentino acusado de 17 torturas y desapariciones durante la dictadura de Videla. Descubre que transita líbremente por las calles a pesar de estar sometido a reclusión domiciliaria. Lo sigue, lo encara, lo cuestiona y el tipo termina arrancando en un remis, y escondiéndose, nada menos, que en un cuartel del ejercito. CQC finaliza su nota entregando las filmaciones y fotografías a la justicia, que terminó r
evocando la medida y mandándolo a la cárcel.
Me pregunto yo. Y si Iván Guerrero se dedicara a hacer periodismo en vez de ridiculizar a la gente en televisión. Si los de CQC se mandaran una nota del género, ¿qué diría
Ricardo Claro?. No, aquí no tienen las bolas para hacer eso... y después nos preguntamos que en qué nos influye la concentración del poder económico con la de los medios de comunicación. Simple. En que nos estamos farreando la posibilidad de que hubiese periodismo del de verdad y no puros programas de cahuineo televisivo (del que forma parte CQC).
Pergolini debe estar avergonzado de lo que es su programa en Chile con Larraín y compañía.
Les dejo la nota de CQC Argentina. Dura 12 minutos, demora en cargar, pero vale la pena.
Vía
La Nena del Boli Rojo