Uno sabe como es eso de los partos editoriales. Son un parto. Tal cual, y aunque espero que la ciencia no prospere tanto como para tener la posibilidad de vivir un parto de verdad, sé que debe doler, si las películas no mienten!, pero en fin, nos estamos alejando del tema.
Después de mucho pujar, Gustavo tiene on line, su hijo... nada menos que un "
Cachafaz". Lealo, y que no se lo cuenten (de nuevo). Grande tuferra!