REVELACIONES CHÚCARAS

Finalmente la cosa comienza a tomar forma, de lo que tiene que parecer. La aventura editorial que nos hemos empecinado en emprender junto a daniel, martínez, nazarala y stange, comienza a sumar gente y tener algo más concreto que sólo los sueños de lo que nos gustaría hacer.


Lo que dejó de quitarnos el sueño en mayo pasado cuando dimos término a la primera intentona editorial, y nos fuera mucho mejor de lo que creíamos, hoy comenzamos a armarnos de valor, porque sabemos que nos estamos metiendo en un tete más o menos, pero... no pain no gain.


Recuerdo cuántas veces me ha tocado contar la historia de cómo se te ocurre hacer una revista y, peor aun, llevarla a la realidad en algo más que un par de hojas corcheteadas. Y ahora se trata de empezar nuevamente de cero, con la ventaja de que ya sabes por dónde no ir, qué cosas definitivamente no hacer y cuáles que dejaste para más ratito antes, hoy son prioridad.


Ayer El Mercurio decía que la inversión publicitaria se incrementará durante el 2006. Que el sector que se vería más beneficiado sería la prensa. Pero la experiencia me indica que el tema de la publicidad en medios escritos, sobre todo que no sean los que se concentran en los dos grandes conglomerados periodísticos, al final de cuentas termina siendo una torta de cumpleaños donde los pedazos están más o menos repartidos entre los amigos. Recuerdo una reunión en que le comentaba mi teoría tal cual a un gerente de marketing de una importante marca de zapatillas. Él se limitaba a asentir con la cabeza. Pero el panorama podría hacer pensar que uno no tiene cabida en esta fiesta, que hay que mantenerse en un nivel en que no requieras de grandes auspiciadores, que lo que haces puede quedar en tu ciudad, entre tus amigos y punto ¿para qué meterse en juego de grandes? Pero es ahí donde el concepto ambición y deseo tienen sentido. Y no se trata de una actitud egoísta (la RAE se queda corta ahí), sino que se trata de que ese deseo se oriente a querer más de lo que unos podrían pensar que es suficiente. La mejor revista de Chile. Sí, esa es la idea.


Estamos en eso. Preparándonos. A full. Y este medio ha servido para dar con talentos que si no fuera por esto de saltar de blog en blog, uno no sabría que existen o no tendría excusa para contactarlos. Reconocerán nombres cuando los vean o los lean, y aun estamos en eso.


¿Qué debería tener esta revista que no existe? O quizás lo viste en otra parte y ese tipo de cosas parecen no aterrizar por acá. Al final, la gracia no es quien lo hace primero, sino quien lo hace mejor. Se aceptan propuestas. Buscamos talentos en el arte de la palabra escrita. Escriba. Mande. Desahóguese. A ver qué de bueno sale de todo esto.