Hace mucho que no me pasaba eso de escuchar al teléfono una voz femeninamente cautivadora. Hace poco hablaba con dos increíbles voces. Sus voces eran las únicas referencias que de ellas tenía en el mundo real. No tenían caras, no tenían manos ni piernas. Hasta ese instante ellas sólo eran sus voces, y vaya que bastaba.
Como dirían por ahí... las hay blancas como novias, las hay rojas de pasion, y unas algo paliditas cuando es duro el corazon. Roncas, agudas, chillonas o melosas. Todas tienen lo suyo y depende del tímpano la fibra que toca a cada uno. Pensando y pensado recordaba esas voces femeninas que me cautivan en la radio y dí con estas tres joyitas.
La primera es la voz de Dios según dijo un crítico británico. Se trata de
Elizabeth Fraser, líder vocal de
Cocteau Twins. Dificilmente no se me erizan los pelos después de escuchar
Cherry-Coloured Funk. Luego está
Harriet Wheeler, vocalista de The Sundays quien claramente influenciada por la Fraser pone ese toque de sutileza a la versión de ese tema de los Rolling, Wild Horses. Por último Natalie Merchant, ahora como solista y antes voz de 10.000 Maniacs. Esta neoyorkina coetanea de Wheeler también se hace cargo de la historia, esta vez con un éxito de Roxy Music, More Than This.
Cuando colgué el teléfono me quedé con la sensación de haber hablado con una mujer de verdad, de esas que se saben mujeres, que no tienen rollos con el género, de esas que me caen bien, de esas que me gustan. Lindas ellas, aunque sea sólo por haberlas escuchado.